Sin la mínima intención de prejuzgar a quienes sostienen esta postura, principalmente por ser carente de conocimientos científicos acerca de ello, al mismo tiempo, es imposible dejar de observar la nueva grieta, esta vez a nivel universal, que está produciendo este inesperado y sorprendente acto de rebeldía, de un buen número de personas que rechazan las vacunas contra el Covid-19.
La cadena Univisión de Estados Unidos ha editado un amplio informe de lo que ocurre por ejemplo en dicho país, donde cuenta que a pesar de que se encuentra entre los de mayor acceso a vacunas gratis contra el Covid-19, la tasa de vacunación es la más baja de las democracias ricas. ¿A qué se debe?
La tasa de vacunación en EEUU se encuentra en torno al 55%, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), una cifra muy por debajo de países como Canadá, Italia, Alemania, Francia o España. La curva de vacunación se ha estancado dramáticamente desde un aumento inicial en la primera mitad de este año, cuando la vacuna se puso a disposición del público. Algunas razones (sin ninguna base científica) que argumenta ese porcentaje de población que puede vacunarse y no lo hace son que: “La vacuna no es segura”, a lo que responde la ciencia que es un argumento falso, habiendo pasado por el escrutinio de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), que es el estándar de oro en el mundo, junto a la Agencia Europea de Medicamentos, en cuanto a revisión y aprobación de fármacos. “La vacuna no sirve”: erróneo, el éxito consiste en prevenir la enfermedad severa, “Pasé la enfermedad y ya tengo anticuerpos”, no es así, las vacunas mejoran la respuesta inmunitaria, “Ya pasé el coronavirus una vez y fue leve”, la respuesta es que la variante Delta es más virulenta.
“Bajo ningún concepto estás lidiando con vacunas no exitosas, su éxito se basa en prevenir la enfermedad severa”, ha dicho Anthony Faucci, asesor de la Casa Blanca en materia de la pandemia al respecto. Los datos del Reino Unido indican que las vacunas previenen el Covid-19 sintomático el 79% de las veces y la hospitalización el 96%. Según Public Health England, de los casos reportados entre febrero y julio un 12.5% ocurrió en personas completamente vacunadas y de ese grupo, un 3% requirió hospitalización y menos del 1% murió.
Las diferentes posiciones pueden ser válidas, sin embargo no caben dudas que las vacunas son una protección para el bienestar general de la sociedad y como miembros de tal, hay una responsabilidad individual de respeto y consideración a las mayorías que no se oponen a las respuestas de la ciencia y la investigación, que a través de su inagotable tarea, ha salvado millones de vidas en el mundo, neutralizando enfermedades que parecían imposibles de erradicar.
AK